Cuando hablamos de un CRM generalmente nos referimos a una herramienta digital que se utiliza para la gestión de contactos, gestión de ventas y mejora de la productividad dentro de una empresa. A estas alturas es accesible para negocios de todos los tamaños y se puede ingresar a ella por medio del móvil o computadora.
Pero ¿para qué un CRM? Si tienes un negocio, debes saber qué establecer buenas relaciones y rastrear clientes potenciales y clientes es fundamental para la adquisición y retención de clientes, y esa es, la función esencial de un CRM. Todo se muestra en un solo lugar: en un panel simple y personalizable, desde el cual puedes ver el historial de un cliente con tu empresa, el número de visitas a tu sitio web (en caso de tener uno) y posiblemente segmentar, de acuerdo al interés en prospectos, oportunidades y clientes.
Piensa en lo que te da dolor de cabeza ahora mismo. ¿Estás familiarizado con las siguientes declaraciones?
- La información de mis contactos (clientes y prospectos) no es fácilmente accesible. La información de mis contactos a menudo se encuentra dispersa en varias ubicaciones, lo que conduce a una gran pérdida de tiempo y datos diferentes.
- La información de mis contactos la agrego y administro en una libreta, lo cual es propenso a errores y ocupa mucho tiempo.
- No tengo una buena visión de si mis actividades de ventas valen la pena: ¿cuántos prospectos tengo hoy? ¿Cuántos de ellos aceptan mi oferta?
Si estás familiarizado con las declaraciones anteriores, en definitiva, necesitas un CRM. La relación a tiempo con los clientes contribuye en gran parte con el éxito de una empresa. Es por eso por lo que las relaciones con los clientes deben mantenerse de forma permanente y un CRM es básico para lograrlo.