Fecha actual:21 noviembre, 2024

Claves para atender las dudas de tus clientes

Atender las dudas de los clientes es actividad cotidiana de todo negocio, pilar del buen servicio. Marca la relación que estableces con tu usuario antes de la transacción comercial y luego de haberla realizado. De hecho, es un puente comunicativo que una vez tendido debe cuidarse. Salir airoso en este empeño implica oportunidad y profesionalismo.

Te indicamos algunas recomendaciones para aclarar las dudas satisfactoriamente.

Adiestra a tu equipo para el buen trato. Cuenta mucho el esmero y la vocación de servicio, pero estar entrenado permite manejar los requerimientos con cortesía, paciencia y pulso.

Es fundamental dirigirse con educación al cliente en todo momento, responder con serenidad a sus interrogantes, sugerir con tino, que no sienta que buscas imponerle tu punto de vista. Ya sea antes o después de una compra, necesita sentirse bien atendido, como en familia.

La fidelidad del cliente es un proceso en construcción permanente, alrededor del cual no siempre media una operación comercial: con no poca frecuencia acude a ti para esclarecer una duda tardía o, simplemente, para escuchar tu recomendación sobre algo que tiene pensado comprar. El adiestramiento en la atención te da las herramientas para mantenerlo siempre a tu lado.

Conoce con propiedad el producto y servicio que ofreces. Otro de los cimientos en la atención de dudas es conocer de arriba abajo tu oferta. Te confiere profesionalismo y credibilidad. El cliente espera una guía experta sobre lo que pretende comprar: características, ventajas y desventajas con respecto a un producto similar, reputación de la marca, relación calidad-precio.

Estar bien instruido sobre tu catálogo de productos y servicios te posibilita dar justo con lo que está buscando, sin vacilaciones.

Identifica a tus clientes. Atender oportunamente las dudas de tus clientes depende en buena medida de qué tanto los conozcas. El trato consuetudinario ayuda a caracterizarlos, a detectar qué necesitan. Gracias a lo cual puedes anticipar la respuesta que están buscando y así capitalizar una venta. Sin embargo, el trato diario y la observación son insuficientes, o sirven circunstancialmente. Es preciso enterarse más a fondo y dejar constancia.

El uso de sistemas de CRM (Customer Relationship Management) es propicio para reunir y organizar datos de todos ellos (número telefónico, e-mail, oficio, lugar de trabajo, aficiones, grado de instrucción, etc.), en pocas palabras, elaborar sus perfiles, a fin de atender las peticiones de forma personalizada. Es un instrumento de gran valía para la comunicación post-venta.

Apóyate en todos los medios a tu disposición. Emplea redes sociales, teléfono, chats, e-mail para aclarar dudas. No desestimes ninguna de estas herramientas. Promueve su uso a través del sitio web de tu negocio.

Del mismo modo, publica contenidos de calidad acerca de tus productos y servicios (blogs, videos, imágenes), información valiosísima que contribuye a despejar dudas y a la captación de nuevos prospectos. Procura que la atención por estos medios se haga de manera inmediata, atenta, estimulante y profesional. Un cliente complacido es un cliente fiel, que les contará a otros su experiencia.

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